Tras un buen desayuno, y el correspondiente aseo en los baños del Real Club Náutico de Cádiz (hay que aprovechar, que luego las travesías son duras) hemos zarpado dirección Las Palmas. La maniobra de salida no ha sido sencilla, marea baja, poco espacio, mucha corriente y viento cruzado, ha sido la primera vez en mi vida que salgo por una bocana marcha atrás, pero vamos, algún día tenía que ser el primero.
Hemos comenzado navegado a vela, el Atlántico nos ha recibido con 20-25 nudos a un descuartelar con una ola de unos dos metros, no ibamos nada mal y ya firmábamos porque se mantuviera así hasta Canarias, pero nuestro gozo en un pozo, no ha durado más de 4 horas, luego se ha ido yendo a la proa y bajando en intensidad, así que de nuevo, motor.