Cambio radical de escenario, desde el borde del mar, rodeado de veleros, al Desierto de Atacama, el lugar más árido del planeta, donde existen zonas en las que durante más de 300 años no ha caído ni una sola gota de agua.
Enmarcado entre la Cordillera de los Andes y la costa, situado en la latitud del Trópico de Capricornio, la misma que por esos caprichos de la meteorología provoca desiertos en todas las costas occidentales del hemisferio Sur, tiene poco que ver con la imagen preconcebida que uno puede tener del mismo.