Hoy, en torno a las 14 horas, Jose Carlos me ha avisado exaltado de que el camión con el nuevo mástil acababa de pasar frente al apartamento. No hemos podido contener la emoción: gritos, abrazos, alabanzas, cámara de fotos en mano y corriendo en busca del camión que transportaba nuestro deseado palo. Tras casi 6 meses de espera, y todos los problemas que han surgido en el camino, os podéis imaginar la alegría (seguro que sí, porque muchos de vosotros habéis compartido esos momentos).
Al llegar al camión, nuestra primera impresión ha sido que había algo raro, las formas eran extrañas, al observar en detalle nos hemos dado cuenta de la terrible realidad: estaba ROTO, PARTIDO EN DOS TROZOS!!!