¡Tranquil@s!, que queda Aventura Oceánica para rato… Pero si recordáis la planificación inicial, la que teníamos prevista aquel 15 de noviembre de 2009, esa mañana de domingo en la que en compañía de muchos de vosotros zarpamos rumbo a lo desconocido, en la que iniciamos el sueño por el que tanto habíamos luchado, en la que sentí tantas emociones que jamás olvidaré… la fecha fijada para el regreso a Valencia era marzo de 2012.
Como tantas veces pasa en la vida, las cosas no suceden exactamente como planeas, tras superar el punto en teoría más complicado del recorrido, el temido Cabo de Hornos, un terrible temporal nos arrasó la noche del 3 de febrero de 2011, desarbolándonos y dejando al proyecto gravemente herido.
El primer éxito fue salir casi indemnes de aquello, que a punto estuvo acarrear desgracias personales, el segundo no cejar ni un momento en el empeño de continuar, aunque a veces fuera realmente desesperante.
Casi un año para llevar a cabo una reparación que inicialmente se iba a demorar 45 días, muchos sinsabores y frustración por la falta de profesionalidad de algunos y los continuos retrasos, pero al final lo conseguimos, eso sí, con un desgaste físico y emocional (los más cercanos lo saben bien) que hemos tardado algún tiempo en recuperar.
El 28 de enero de este año zarpábamos de nuevo, en lo que para nosotros fue la segunda salida de Aventura Oceánica, con emociones mucho más neutras y el bagaje acumulado de más de 2 años navegando por el mundo, poníamos proa a la Isla de Pascua.
La ilusión, el esfuerzo y la capacidad de sufrimiento tienen siempre su recompensa, y yo creo que esta parte del viaje esta siendo la nuestra. Experiencias en la navegación, islas y atolones desiertos, la vida de robinsones, un mundo subacuático repleto de vida y color, paisajes de belleza sin igual y las vivencias con la gente conocemos, nos están transportando a los mejores momentos de la Aventura.
Yo soy de los que piensan que las cosas suceden por algo, y siempre para mejor, aunque a veces, a corto plazo no seas capaz de entender el porqué. La cuestión es que en lugar de estar en Valencia estamos en la Polinesia y hasta, como mínimo, dentro de un año no estaremos de regreso, podéis ver la nueva planificación aproximada en nuestra web.
Durante estos días hemos recorrido las islas de Tahuata e Hiva Oa, todavía pertenecientes a las Marquesas. Son volcánicas, montañosas y cubiertas de una verde vegetación que apenas deja hueco a ver el sustrato en el que se sustenta. El paisaje es completamente diferente al de los atolones de las Tuamotu, y en general no tienen barrera de coral debido a la corriente fría Sudequatorial.
Tahuata no es muy grande (15 Km por 6), fondeamos en el Noroeste, frente a una pequeña playa rodeada de acantilados, de arena blanca y un enjambre de cocoteros y frutales tras ella. Poco se podía hacer más que disfrutar del entorno, bañarnos, pesca submarina, tomar el sol, recolectar cocos y vida de barco, que tampoco está nada mal.
Hiva Oa es la segunda isla más grande de las Marquesas (después de Nuku Hiva) y Atuona su principal población, allí nos dirigimos y hemos estado hasta hoy. La bahía de Atuona es un antiguo cráter volcánico inundado, cuyo muro Este desapareció. El puerto está protegido levemente de la ola oceánica por un pequeño espigón, dentro de él nos apiñábamos una decena de veleros, que para evitar el borneo y no crear un caos con las continuas corrientes que hacen que el barco vaya hacia todos lados hemos tenido que fondear con ancla en popa además de la de proa.
El pueblo está a media hora caminando desde la bahía, no hay medios de transporte. Resultó mucho menor de lo que nos imaginábamos, aunque es la primera vez que vemos un banco y una especie de supermercado (en otros sitios no pasaría de considerarse una tiendecita) desde que salimos de Isla de Pascua.
Paul Gauguin (el famoso pintor) y Jaques Brel (cantante belga) residieron en aquel lugar, su recuerdo está presente de numerosas formas, como museos, nombres de calles, etc.
A pesar de ser el centro administrativo de las Marquesas del Sur no hemos podido conseguir gasoil (confiamos tener en Nuku Hiva, ya nos queda poco) y tampoco muchas provisiones.
Lo que si hemos tenido es conexión Internet, de modo que he aprovechado para subir las últimas imágenes, las podéis ver a través del apartado correspondiente de www.aventuraoceanica .es, podréis conocer a Hermano, la Isla Maldita, los delfines, Pukapuka y su gente y Bahía de las Vírgenes.
Por la tarde nos hemos desplazado a Puama’u, en el Noreste de Hiva Oa, donde se sitúa uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de las Marquesas, mañana por la mañana iremos a verlo, ya os lo cuento.
Sed felices
Kike
Primo, con el titulo que has elegido para el relato de hoy, ya nos temiamos que habia pasado algo, al final todo aclarado (el tiempo pasa tan deprisa que ya no nos acordabamos de las fechas previstas de regreso…)
NOTA: Las fotos de «bahia de las virgenes», al igual que las anteriores, son autenticas maravillas.
Con el lencabezamiento, pensaba que dimitiais de realizar el viaje, menos mal que sigue en pié. El tiempo de realización del mismo, no tiene importancia,lo fundamental es terminar el proyecto establecido.Espero que podais repostar de gasoil y proseguir la navegación. Las fotos son preciosas y «Hermano» parece feliz con lo que tiene y su estilo de vida (sin preocupaciones). Un abrazo muy fuerte.
Sempre endavant
La verdad es que con el título nos has asustado un poco a todos. Gracias por hacernos un resumen para saber en que parte de la Aventura nos encontramos, ya que cada día, personalmente, me siento más identificada con esta hazaña,aqunque sea desde la distancia. Tengo que decir que es la primera vez que me engancho a un blog , así que cuando llegue a su fin,(que gracias a Dios aun queda Aventura para rato), no sé lo que vamos a hacer. Supongo que añorar estos días. De momento, los disfrutamos al máximo!! Carpe diem!!