Vanuatu (cuyo nombre significa «la tierra eterna»), un país compuesto por una cadena de 83 islas que se extienden 1.300 km de Norte a Sur, ubicadas 2.500 Km al norte de Sidney y 800 Km al Oeste de Fiji.
El verde de la vegetación tropical domina sobre lo emergido, pero es tierra de ceniza y coral; situada en el borde Oeste de la placa tectónica del Pacífico, justo donde la Indo-australiana se desliza bajo ella, sus islas son empujadas 10 cm al año hacia el Noroeste y ascienden 2 mm, acompañadas de terremotos y erupciones volcánicas.
Tal y como teníamos previsto, escasos minutos antes del ocaso del domingo fondeábamos en la amplia, tranquila y protegida bahía de Lamen, en la costa Noroeste de la isla de Epi (para todos aquellos como yo, de la generación de «Barrio Sésamo», os confirmo que no existe una isla de Blas, o tomaron partido por uno de los personajes, o el nombre no tiene nada que ver con ellos…).
Llegamos hasta allí con un objetivo muy concreto: buscar dugones (vulgarmente llamados vacas marinas, muy similar al manatí del Caribe, un animal simpaticón y regordete, para que os hagáis una idea es como una foca, pero inmensa). Lamen Bay es un punto de encuentro de estos herbívoros submarinos, además, uno de los pocos del mundo en los que se muestran sociables y, con un poco de suerte, podríamos nadar y jugar con ellos.
El lunes se despertó gris y lluvioso, a veces torrencialmente, como los días anteriores, como corresponde bajo el efecto de una depresión tropical, no eran las mejores condiciones para la aparición de los dugones, prefieren el sol de mediodía.
En cualquier caso, no nos íbamos a amilanar por un poco de agua en superficie cuando llevamos tanto tiempo rodeados por ella, bajo el mar no llueve, y buceando uno se moja de todas formas.
Desde cubierta no se veía emerger a ninguno de nuestros orondos objetivos, decidimos bajar a tierra y preguntar, los nativos seguro que nos daban alguna pista. Frente al fondeadero hay un pueblo, con calles de barro y chozas de madera y paja, la sonrisa de los adultos y el juego a nuestro alrededor de los niños nos hizo comprender que éramos bien recibidos. Me hizo mucha gracia la conversación de un querubín de unos 4 añitos, de ojos vivos y piel morena, vestido únicamente con un bañador bajo la lluvia, vino a recibirnos metiéndose en el agua hasta la cintura a la vez que se comía un mango: ¿en tu isla hay mangos? -preguntó-. Se quedó con boca abierta de incomprensión cuando le respondí que mi casa no estaba en una isla, y rió con ganas al contarle que no había mangos, pero que a cambio teníamos tantas naranjas como pudiera imaginar, en su pequeño universo aquello era tan inverosímil como que pudiera llegar navegando desde Europa y vivir en un barco.
Vanuatu tiene 113 leguajes indígenas, alguno de ellos con varios dialectos, es el país del mundo con mayor densidad de lenguas diferentes per cápita (no más de 5.000 parlantes por dialecto), todos ellos pertenecientes a la familia Austronesia (con coincidencias desde Madgascar hasta isla de Pascua). Poseen una lengua vehicular (Bislama), un 40% habla inglés y un 20% francés. Nuestra estrategia para dirigirnos a ellos es empezar hablando en inglés, si sonríen y giran negativamente la cabeza, continuar en francés, y si a pesar de ello siguen negando lo mejor es sonreír a su vez y probar suerte con otra persona, porque entender una palabra de otras lenguas es imposible.
Conseguimos comunicarnos y tener una idea aproximada de donde iniciar la búsqueda, además de conseguir algo de fruta, verdura y pan. Si no encontrábamos nada en la bahía parece que la isla situada justo enfrente (Lamen Island) es un lugar de avistamiento probable.
A pesar de las malas condiciones nos pusimos en marcha, y también la ley de Murphy, justo en el momento que cambiábamos fondeo encontramos 3 dugones pastando tranquilamente, pero ni pudimos hacerles mucho caso ni tomar imágenes, estábamos a lo que estábamos. Regresamos cuando el barco estaba seguro, pero ni rastro de ellos. Inspeccionamos a nado prácticamente toda la bahía de Lamen, con resultado negativo, eso sí, lo que vimos fueron infinidad de tortugas, jamás había visto tantas concentradas en un sitio, algunos ejemplares de tortuga verde eran inmensos.
Por la tarde nos desplazamos a Lamen Island, tampoco hubo suerte, y casi al ocaso lo volvimos a intentarlo en la bahía, pero con el mismo resultado que durante la mañana. Parece que los dugones no tenían el mismo interés en conocernos que nosotros a ellos, o que la meteorología les importaba más que a nosotros para dejarse ver. No teníamos mucho más tiempo, de modo que por la noche zarpamos rumbo a nuestro siguiente destino en Vanuatu.
Espiritu Santo es la isla más grande del país, en ella se ubica la montaña más alta (monte Tabwemasana, 1879 m.), no hay ningún registro de que jamás se haya escalado. Se cree que en sus proximidades, en junglas impenetrables, todavía existen algunas tribus pigmeas que nunca han tenido contacto con el exterior. Durante la II Guerra Mundial fue una enorme base Americana, a la que llegaron más de 100.000 soldados, construyeron una completa ciudad, cuyos restos se pueden observar todavía en numerosos lugares.
Luganville, la segunda ciudad más importante de Vanuatu, está ubicada al borde de un canal en el Sudeste de la isla. Su aspecto es muy humilde y un poco destartalado, sin embargo concentra la mayor parte de los 11.000 habitantes de Espiritu Santo (o Santo, como ellos la denominan abreviando). Por las calles (más bien casi por la única calle) se aprecia la realidad de su economía (77% vive de agricultura a pequeña escala o autosubsistencia) y la mezcla de culturas, resulta curioso saber porque conducen por la derecha, parece ser que antes cada uno conducía por donde le venía en gana (los de origen inglés por la izquierda y francés por la derecha) , hasta que decidieron poner orden, para resolverlo decretaron que el siguiente coche importado fijaría sentido, fue un buggy que llegó de Nouméa el que condicionó la posterior circulación del país.
Santo es una meca del buceo que no queríamos perdernos, en el canal de Luganville reposa el pecio del SS President Coolidge, un crucero de lujo de más de 200 metros de eslora que fue convertido para el transporte de tropas durante la Segunda Guerra Mundial. El 26 de octubre de 1942 impactó con dos minas aliadas al intentar entrar en puerto sin ayuda, para evitar bajas su capitán lo encalló en la costa, solo 5 de los 5.440 militares que iban abordo fallecieron, teniendo en cuenta que se hundió en 2 horas (entre ellos su capitán ayudando heroicamente a evacuar soldados).
Es el barco hundido más grande buceable del mundo, apoyado sobre su costado de babor, la proa esta a una profundidad de 21 metros y transcurre en perpendicular a línea de costa hasta los más de 70 metros bajo el mar en su popa.
La visibilidad no era muy buena cuando nos sumergimos, desde arriba solo unas boyas indican que allí abajo hay algo interesante. Siguiendo el cabo se llega hasta la amura de estribor, es tan grande que se llega a perder la perspectiva, parece una antigua cuidad sumergida que se extiende en todas direcciones. Siguiendo la línea de cubierta se entra en un mundo en el que el tiempo se detuvo hace 70 años y cuyos únicos cambios han sido la proliferación de algas y coral. Nos adentramos en su interior en dos puntos diferentes, uno de ellos la sala de máquinas, explorándola llegamos hasta los casi 45 metros de profundidad. Todavía se pueden apreciar platos y vasos de los marineros, o papeleras que contienen desde zapatos viejos a botellas vacías, restos de un destino que cambió violentamente, historia explorable en estado puro.
En superficie nuestra sonrisa delataba la felicidad por un deseo cumplido, el Coolidge es otro nivel en cuanto a buceo de barcos hundidos se refiere, tan amplio y bien conservado que no extraña que haya gente que lleve más de 1.000 inmersiones en él y siga descubriendo cosas nuevas, todo un mundo.
Con un poco de aprovisionamiento y un breve paseo durante la tarde por Luganville terminó nuestra visita relámpago a Vanuatu, una pena, porque tiene muchísimos puntos más que me habría encantado conocer, pero lo apretado de nuestras fechas manda. Antes de la medianoche zarpábamos rumbo a las islas Salomon, 800 millas por proa en el inicio de las zonas de calmas ecuatoriales condicionarán nuestros próximos días.
Sed felices
Kike
Buen viaje y que la travesia sea lo mas placida posible y con buen viento. Cuando puedas nos ofreces alguna fotografia y nos pones los dientes largos. Un abrazo.
[…] había visto tantas concentradas en un sitio, algunos ejemplares de tortuga verde eran inmensos.LEER MÁS……… Me gusta:Me gustaSe el primero en decir que te […]
Hola Kike,
Me gusto la entrada de tu descripción con datos de tectónica de placas…. El asunto de la lenguas es muy interesante y me gustaría saber mas sobre la distribución geográfica desde Madagascar hasta Vanuata…. Etnograficamente como culturalmente.
Buen viaje y abrazo,
Francis
Hola Kike y los tres nuevos tripulantes, veo que lentos pero sin pausa ganais millas hacia el norte y seguro que arribareis a preciosos lugares de las Salomón. Ya esperamos con ansia tu nuevo reportaje.
El capi Corral llegó ayer feliz de un magnifico crucero, que ha disfrutado con tres colegas hasta Brasil desde Valencia.
El capi Joloc sabe ahora lo que es seguir el Bahari por red, con toda la intriga que esto conlleva. Se encuentra muy recuperado, haciendo de urbanita en Bangkok y con muchos amigos de sus clases de Capoeira.
Os deseamos muy buena travesia y te mandamos como siempre mucho cariño.
Pepe y Ana
Sed muy prudentes con el buceo¡¡¡
Gracias por sumergirnos en la historia, he leido que President Coolidgee se hundiò en las islas Midway a causa de un tifòn,el nombre de la isla eterna,me suena a misterio como todo lo que oculta el mar,eres tan afortunado!!!!! tanto como nosotros que podemos ver y leer todo lo que vives.porque un repaso a geografia e historia como nos la estàs aplicando,no tiene precio.ah!!! y sin contar la nàutica,jajajajaja un abrazo enorme Kike,y ànimo a esa tripulaciòn.Por Dios!!! màndanos alguna foto..bsos.
Primo, despues de lo extenso y completo del relato de hoy , solo queda decir…, por favor, fotos!!!!
kike,
Espectacular el reportaje de fotos de Tahanea. Voy a poner las imagen de la playa q cambia de color en mi escritorio. que afortunados sois de poder fundiros con la naturaleza así. Y muchas gracias por compartirlo con tanto cariño.
Un besete y disfrutad
juliatilowa