Vaya nochecita la de Cayo Guano, durante la noche fue subiendo el viento, llegó a 30 nudos, y empezamos a garrear. Sabía que el ancla no estaba clavada, cuando llegamos me tiré a comprobarla buceando, como siempre, el fondo era de posidonia con un fango muy duro, en ese tipo de superficies no agarra, por esto le soltamos bastante cadena, 45 metros estando a una profundidad de menos de 6 metros. Como primera medida le soltamos toda la cadena, 60 metros, a ver si así conseguíamos pararnos, pero no había manera. La cuestión es que estábamos protegidos de la ola por la isla, entraba un poco de través por sus extremos y detrás nuestro teníamos como 200 metros en los que se mantenía la profundidad, luego descendía gradualmente. No habría sido problemático de no tener un catamarán alemán fondeado justo a unos 50 metros de nuestra popa, una isla desierta, solo dos barcos, y tuvo que elegir justo ese lugar, manda… Después de tirar toda la cadena nos movíamos muy poco, parábamos cuando bajaba un poco el viento, pero volvíamos a garrear en cuanto subía. Decidimos hacer guardias para vigilar la distancia al catamarán, todas las horas en punto yo saldría a vigilar y Jose Carlos todas las medias horas. En ningún momento llegamos a acercarnos mucho, tal vez porque él también garreaba, la cuestión es que dormimos poco y a ratitos.
Por la mañana los dos barcos levamos anclas y nos marchamos, cada uno en una dirección. Nosotros nos dirigimos a Cayo Largo, a unas 30 millas rumbo casi oeste.
El viento que nos incomodó durante la noche nos ayudó en la navegación por el día, pudimos hacerla toda a vela de forma muy placentera. Sobre las 2 estábamos entrando en el canal que conduce a la marina. Teníamos dudas acerca de si podríamos entrar, Pedro, el canario que conocimos en Cienfuegos nos comentó que el entro arando el suelo, y su barco cala 2,30 metros, si era así, nosotros con 2,50 metros encallaríamos. Sin embargo varios cubanos a los que pregunté insistían en que no tendría problemas, lo que hice para salir de dudas fue llamar por VHF a la marina al aproximarnos, me confirmaron que disponíamos de profundidad suficiente. Por si acaso la maniobra de entrada la hicimos al ralentí y con mucho cuidado, la información que aparece en las cartas no tiene nada que ver con la realidad, si le hubiéramos hecho caso estaríamos encima de un arrecife y no habríamos encontrado el canal.
Cayo Largo es una preciosa isla rodeada de playas de arena blanca, aguas turquesa y vegetación baja. Es uno de los principales destinos turísticos de Cuba, posee incluso aeropuerto, pero por lo que pudimos ver no hay una excesiva concentración de construcciones, nada que ver con otros resorts, mantiene bastante bien el equilibrio con la naturaleza. La marina es pequeña, con pantalanes flotantes, construcciones de madera y caña, palmeras y una pequeña playa en su extremo, aspecto caribeño por todos lados.
Como es habitual en Cuba, nos esperaban las autoridades para todos los trámites administrativos, de nuevo una hora entre aduanas, inmigración, etc. En cuanto acabamos nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores, no había mucho, un restaurant, un bar, dos tiendas y los edificios de la marina, lo suficiente para poder tomar una cerveza y comer una pizza. No existe una ciudad o pueblo, solo resorts esparcidos a lo largo del cayo.
Al llegar al barco conocimos un grupo de austriacos que nos invitaron a unirnos a una mini fiesta que tenían montada, 8 matrimonios de unos 50 años que navegaban en dos catamaranes de charter. Uno de ellos estaba tocando la guitarra, a Jose Carlos le faltó tiempo para ir a por la suya y unirse. Pasamos un rato muy agradable entre risas, chapurreo de canciones, cervezas y comida traída directamente de Europa que nos supo a gloria.
Nos fuimos pronto a dormir, al hoy pretendíamos buscar alguna playa desierta para hacer kite surf. Nuestro gozo en un pozo, por la noche se ha puesto a llover y ha caído un buen chaparrón, el día ha amanecido gris y sin viento. Visto lo visto hemos decidido continuar viaje hacia Marina Hemingway, en la Habana, el día 9 llega mi amigo Daniel de Suiza con otro amigo más, y queremos estar allí para recogerlos.
Sobre las 2 de la tarde hemos zarpado de Cayo Largo, ahora mismo navegamos por el sur de Cayo Avalos, el viento se nos ha puesto de proa y hemos decidido arrancar el motor, nos quedan unas 330 millas, calculo que llegaremos a nuestro destino el 8 por la tarde, no creo que hagamos más paradas hasta allí, vamos justos de tiempo.
La buena noticia es que acabamos de pescar un atún de unos 2 Kg., esta noche cenaremos sashimi y pescado fresco a la plancha, ya os cuento que tal esta.
Sed felices
Kike
Hola Kike,
Has tenido suerte con la pesca, pero la manera de comer el atun mas buena esta la de poner el atun un poco en la plancha ( de manera a conservar la mas grande parte del interior no cocida), esto se llama «tataki» y es una especialidad muy japonesa. Se come igual con un poco de shoyu (soy-sauce) y se bebe cerveza o sake. Hasta luego, sayonara,
Francis